ANIMALES DOMÉSTICOS

Las mascotas como perros y gatos son probablemente uno de los animales más carismáticos y queridos que existen, pero lamentablemente son al mismo tiempo uno de los más dañinos para la conservación de áreas naturales como Altos de Cantillana.
En una primera instancia perros y gatos generan cambios de conducta en los animales, alterándolos y desplazándolos de su hábitat original, no obstante en una segunda instancia muchas de sus infecciones o enfermedades son compatibles con los animales nativos. De esta forma un perro que presenta un cuadro de distemper o sarna es un vector de infección compatible con un zorro chilla, es por esta razón que la superposición de animales nativos y domésticos es tan delicada.
En varias ocasiones muchos de los animales domésticos que llegan a un área natural tienen dueños, pero lamentablemente estos desconocen el rango de desplazamiento de su mascota o no tienen interés en controlarlo. En otras ocasiones perros o gatos abandonados a orillas de camino llegan al área natural depredando los ecosistemas.
En algunos casos los perros forman jaurías que tienen efectos negativos en la fauna nativa, en otros animales domésticos o incluso en los visitantes que son potenciales víctimas de ataques de perros.
Con el fin de minimizar el impacto de los animales domésticos en los ecosistemas naturales es que se ha prohibido su ingreso. Los únicos ingresos permitidos son los asociados a vacunos o caballos que forman parte del sustento y forma de vida de las comunidades aledañas que son parte de los usuarios frecuentes e históricos de la Reserva Altos de Cantillana.